Ante la negativa de la empresa AETEA —Agromán y Entrecanales—, constructora de la central nuclear de Valdecaballeros (Badajoz) a negociar el convenio, sus más de 1.200 trabajadores iniciaron una campaña de protesta, con paros y encierros. En 14 pueblos pacenses se mantuvieron también encierros de mujeres de trabajadores de la central en apoyo a sus reinvidicaciones. Por parte de la empresa se tomaron represalias, suspendieron durante 15 días de empleo y sueldo a prácticamente toda la plantilla. Para hacer oír sus reivindicaciones, los trabajadores viajaron a Madrid para manifestarse ante las sedes centrales de las respectivas empresas. La ciudad de Fuenlabrada les prestó su apoyo y alojamiento, habilitando espacio en tres colegios.
Ante la negativa de la empresa AETEA —Agromán y Entrecanales—, constructora de la central nuclear de Valdecaballeros (Badajoz) a negociar el convenio, sus más de 1.200 trabajadores iniciaron una campaña de protesta, con paros y encierros. En 14 pueblos pacenses se mantuvieron también encierros de mujeres de trabajadores de la central en apoyo a sus reinvidicaciones. Por parte de la empresa se tomaron represalias, suspendieron durante 15 días de empleo y sueldo a prácticamente toda la plantilla. Para hacer oír sus reivindicaciones, los trabajadores viajaron a Madrid para manifestarse ante las sedes centrales de las respectivas empresas. La ciudad de Fuenlabrada les prestó su apoyo y alojamiento, habilitando espacio en tres colegios.
Ante la negativa de la empresa AETEA —Agromán y Entrecanales—, constructora de la central nuclear de Valdecaballeros (Badajoz) a negociar el convenio, sus más de 1.200 trabajadores iniciaron una campaña de protesta, con paros y encierros. En 14 pueblos pacenses se mantuvieron también encierros de mujeres de trabajadores de la central en apoyo a sus reinvidicaciones. Por parte de la empresa se tomaron represalias, suspendieron durante 15 días de empleo y sueldo a prácticamente toda la plantilla. Para hacer oír sus reivindicaciones, los trabajadores viajaron a Madrid para manifestarse ante las sedes centrales de las respectivas empresas. La ciudad de Fuenlabrada les prestó su apoyo y alojamiento, habilitando espacio en tres colegios.
Ante la negativa de la empresa AETEA —Agromán y Entrecanales—, constructora de la central nuclear de Valdecaballeros (Badajoz) a negociar el convenio, sus más de 1.200 trabajadores iniciaron una campaña de protesta, con paros y encierros. En 14 pueblos pacenses se mantuvieron también encierros de mujeres de trabajadores de la central en apoyo a sus reinvidicaciones. Por parte de la empresa se tomaron represalias, suspendieron durante 15 días de empleo y sueldo a prácticamente toda la plantilla. Para hacer oír sus reivindicaciones, los trabajadores viajaron a Madrid para manifestarse ante las sedes centrales de las respectivas empresas. La ciudad de Fuenlabrada les prestó su apoyo y alojamiento, habilitando espacio en tres colegios. En la imagen, un grupo de trabajadores de Valdecaballeros densansa en el patio del colegio de San Esteban (Fuenlabrada, Madrid).
Ante la negativa de la empresa AETEA —Agromán y Entrecanales—, constructora de la central nuclear de Valdecaballeros (Badajoz) a negociar el convenio, sus más de 1.200 trabajadores iniciaron una campaña de protesta, con paros y encierros. En 14 pueblos pacenses se mantuvieron también encierros de mujeres de trabajadores de la central en apoyo a sus reinvidicaciones. Por parte de la empresa se tomaron represalias, suspendieron durante 15 días de empleo y sueldo a prácticamente toda la plantilla. Para hacer oír sus reivindicaciones, los trabajadores viajaron a Madrid para manifestarse ante las sedes centrales de las respectivas empresas. La ciudad de Fuenlabrada les prestó su apoyo y alojamiento, habilitando espacio en tres colegios.
Ante la negativa de la empresa AETEA —Agromán y Entrecanales—, constructora de la central nuclear de Valdecaballeros (Badajoz) a negociar el convenio, sus más de 1.200 trabajadores iniciaron una campaña de protesta, con paros y encierros. En 14 pueblos pacenses se mantuvieron también encierros de mujeres de trabajadores de la central en apoyo a sus reinvidicaciones. Por parte de la empresa se tomaron represalias, suspendieron durante 15 días de empleo y sueldo a prácticamente toda la plantilla. Para hacer oír sus reivindicaciones, los trabajadores viajaron a Madrid para manifestarse ante las sedes centrales de las respectivas empresas. La ciudad de Fuenlabrada les prestó su apoyo y alojamiento, habilitando espacio en tres colegios.
Ante la negativa de la empresa AETEA —Agromán y Entrecanales—, constructora de la central nuclear de Valdecaballeros (Badajoz) a negociar el convenio, sus más de 1.200 trabajadores iniciaron una campaña de protesta, con paros y encierros. En 14 pueblos pacenses se mantuvieron también encierros de mujeres de trabajadores de la central en apoyo a sus reinvidicaciones. Por parte de la empresa se tomaron represalias, suspendieron durante 15 días de empleo y sueldo a prácticamente toda la plantilla. Para hacer oír sus reivindicaciones, los trabajadores viajaron a Madrid para manifestarse ante las sedes centrales de las respectivas empresas. La ciudad de Fuenlabrada les prestó su apoyo y alojamiento, habilitando espacio en tres colegios.
Ante la negativa de la empresa AETEA —Agromán y Entrecanales—, constructora de la central nuclear de Valdecaballeros (Badajoz) a negociar el convenio, sus más de 1.200 trabajadores iniciaron una campaña de protesta, con paros y encierros. En 14 pueblos pacenses se mantuvieron también encierros de mujeres de trabajadores de la central en apoyo a sus reinvidicaciones. Por parte de la empresa se tomaron represalias, suspendieron durante 15 días de empleo y sueldo a prácticamente toda la plantilla. Para hacer oír sus reivindicaciones, los trabajadores viajaron a Madrid para manifestarse ante las sedes centrales de las respectivas empresas. La ciudad de Fuenlabrada les prestó su apoyo y alojamiento, habilitando espacio en tres colegios.
Ante la negativa de la empresa AETEA —Agromán y Entrecanales—, constructora de la central nuclear de Valdecaballeros (Badajoz) a negociar el convenio, sus más de 1.200 trabajadores iniciaron una campaña de protesta, con paros y encierros. En 14 pueblos pacenses se mantuvieron también encierros de mujeres de trabajadores de la central en apoyo a sus reinvidicaciones. Por parte de la empresa se tomaron represalias, suspendieron durante 15 días de empleo y sueldo a prácticamente toda la plantilla. Para hacer oír sus reivindicaciones, los trabajadores viajaron a Madrid para manifestarse ante las sedes centrales de las respectivas empresas. La ciudad de Fuenlabrada les prestó su apoyo y alojamiento, habilitando espacio en tres colegios.
Ante la negativa de la empresa AETEA —Agromán y Entrecanales—, constructora de la central nuclear de Valdecaballeros (Badajoz) a negociar el convenio, sus más de 1.200 trabajadores iniciaron una campaña de protesta, con paros y encierros. En 14 pueblos pacenses se mantuvieron también encierros de mujeres de trabajadores de la central en apoyo a sus reinvidicaciones. Por parte de la empresa se tomaron represalias, suspendieron durante 15 días de empleo y sueldo a prácticamente toda la plantilla. Para hacer oír sus reivindicaciones, los trabajadores viajaron a Madrid para manifestarse ante las sedes centrales de las respectivas empresas. La ciudad de Fuenlabrada les prestó su apoyo y alojamiento, habilitando espacio en tres colegios.
Ante la negativa de la empresa AETEA —Agromán y Entrecanales—, constructora de la central nuclear de Valdecaballeros (Badajoz) a negociar el convenio, sus más de 1.200 trabajadores iniciaron una campaña de protesta, con paros y encierros. En 14 pueblos pacenses se mantuvieron también encierros de mujeres de trabajadores de la central en apoyo a sus reinvidicaciones. Por parte de la empresa se tomaron represalias, suspendieron durante 15 días de empleo y sueldo a prácticamente toda la plantilla. Para hacer oír sus reivindicaciones, los trabajadores viajaron a Madrid para manifestarse ante las sedes centrales de las respectivas empresas. La ciudad de Fuenlabrada les prestó su apoyo y alojamiento, habilitando espacio en tres colegios.
Ante la negativa de la empresa AETEA —Agromán y Entrecanales—, constructora de la central nuclear de Valdecaballeros (Badajoz) a negociar el convenio, sus más de 1.200 trabajadores iniciaron una campaña de protesta, con paros y encierros. En 14 pueblos pacenses se mantuvieron también encierros de mujeres de trabajadores de la central en apoyo a sus reinvidicaciones. Por parte de la empresa se tomaron represalias, suspendieron durante 15 días de empleo y sueldo a prácticamente toda la plantilla. Para hacer oír sus reivindicaciones, los trabajadores viajaron a Madrid para manifestarse ante las sedes centrales de las respectivas empresas. La ciudad de Fuenlabrada les prestó su apoyo y alojamiento, habilitando espacio en tres colegios.
Ante la negativa de la empresa AETEA —Agromán y Entrecanales—, constructora de la central nuclear de Valdecaballeros (Badajoz) a negociar el convenio, sus más de 1.200 trabajadores iniciaron una campaña de protesta, con paros y encierros. En 14 pueblos pacenses se mantuvieron también encierros de mujeres de trabajadores de la central en apoyo a sus reinvidicaciones. Por parte de la empresa se tomaron represalias, suspendieron durante 15 días de empleo y sueldo a prácticamente toda la plantilla. Para hacer oír sus reivindicaciones, los trabajadores viajaron a Madrid para manifestarse ante las sedes centrales de las respectivas empresas. La ciudad de Fuenlabrada les prestó su apoyo y alojamiento, habilitando espacio en tres colegios.
Ante la negativa de la empresa AETEA —Agromán y Entrecanales—, constructora de la central nuclear de Valdecaballeros (Badajoz) a negociar el convenio, sus más de 1.200 trabajadores iniciaron una campaña de protesta, con paros y encierros. En 14 pueblos pacenses se mantuvieron también encierros de mujeres de trabajadores de la central en apoyo a sus reinvidicaciones. Por parte de la empresa se tomaron represalias, suspendieron durante 15 días de empleo y sueldo a prácticamente toda la plantilla. Para hacer oír sus reivindicaciones, los trabajadores viajaron a Madrid para manifestarse ante las sedes centrales de las respectivas empresas. La ciudad de Fuenlabrada les prestó su apoyo y alojamiento, habilitando espacio en tres colegios.
Ante la negativa de la empresa AETEA —Agromán y Entrecanales—, constructora de la central nuclear de Valdecaballeros (Badajoz) a negociar el convenio, sus más de 1.200 trabajadores iniciaron una campaña de protesta, con paros y encierros. En 14 pueblos pacenses se mantuvieron también encierros de mujeres de trabajadores de la central en apoyo a sus reinvidicaciones. Por parte de la empresa se tomaron represalias, suspendieron durante 15 días de empleo y sueldo a prácticamente toda la plantilla. Para hacer oír sus reivindicaciones, los trabajadores viajaron a Madrid para manifestarse ante las sedes centrales de las respectivas empresas. La ciudad de Fuenlabrada les prestó su apoyo y alojamiento, habilitando espacio en tres colegios.
Ante la negativa de la empresa AETEA —Agromán y Entrecanales—, constructora de la central nuclear de Valdecaballeros (Badajoz) a negociar el convenio, sus más de 1.200 trabajadores iniciaron una campaña de protesta, con paros y encierros. En 14 pueblos pacenses se mantuvieron también encierros de mujeres de trabajadores de la central en apoyo a sus reinvidicaciones. Por parte de la empresa se tomaron represalias, suspendieron durante 15 días de empleo y sueldo a prácticamente toda la plantilla. Para hacer oír sus reivindicaciones, los trabajadores viajaron a Madrid para manifestarse ante las sedes centrales de las respectivas empresas. La ciudad de Fuenlabrada les prestó su apoyo y alojamiento, habilitando espacio en tres colegios.
Ante la negativa de la empresa AETEA —Agromán y Entrecanales—, constructora de la central nuclear de Valdecaballeros (Badajoz) a negociar el convenio, sus más de 1.200 trabajadores iniciaron una campaña de protesta, con paros y encierros. En 14 pueblos pacenses se mantuvieron también encierros de mujeres de trabajadores de la central en apoyo a sus reinvidicaciones. Por parte de la empresa se tomaron represalias, suspendieron durante 15 días de empleo y sueldo a prácticamente toda la plantilla. Para hacer oír sus reivindicaciones, los trabajadores viajaron a Madrid para manifestarse ante las sedes centrales de las respectivas empresas. La ciudad de Fuenlabrada les prestó su apoyo y alojamiento, habilitando espacio en tres colegios.
