Las celebraciones del 1º de mayo de 1985 centraron sus ataques en la política económica del Gobierno socialista, y especialmente la reforma de la Seguridad Social. En las manifestaciones no hubo representación gubernamental, siendo una jornada marcada por la división sindical. La imagen recoge la celebración de un mitín de UGT Cataluña, en el Pueblo Español, a la que asistieron unas 2.000 personas. De izquierda a derecha: Juan Biosca, secretario general de jubilados y pensionistas, José Luis Corcuera, secretario de Acción Sindical de la UGT, Justo Domínguez, secretario general de la UGT Cataluña, Javier Soto, secretario general de las Juventudes Socialistas, y Florencio Gil Pachón, secretario de Organización de UGT Cataluña.