Manifestación del 1º mayo tras las elecciones que le dieron el triunfo al Partido Popular liderado por José María Aznar. Miles de personas participaron en la celebración sindical en toda España, jornada tradicionalmente festiva y reivindicativa que vistió un lazo azul para exigir la liberación de José Antonio Ortega Lara y Publio Cordón y demandó al Gobierno el desarrollo de políticas activas de empleo para combatir el paro y la precariedad laboral. Con el lema «Lo primero, el empleo» UGT y CCOO celebraron conjuntamente el Primero de Mayo en la mayor parte de las provincias españolas.
Manifestación del 1º mayo tras las elecciones que le dieron el triunfo al Partido Popular liderado por José María Aznar. Los sindicatos recorrieron las calles de Madrid en la que según la organización participaron más de 100.000 personales. En la cabecera de la manifestación, bajo la gran bandera roja: Rodolfo Benito, secretario general de CCOO de Madrid, Antonio Gutiérrez, secretario general de CCOO, Cándido Méndez, secretario general de UGT y José Ricardo Martínez, secretario general de UGT de Madrid.
Manifestación del 1º mayo tras las elecciones que le dieron el triunfo al Partido Popular liderado por José María Aznar. Miles de personas participaron en la celebración sindical en toda España, jornada tradicionalmente festiva y reivindicativa que vistió un lazo azul para exigir la liberación de José Antonio Ortega Lara y Publio Cordón y demandó al Gobierno el desarrollo de políticas activas de empleo para combatir el paro y la precariedad laboral. Con el lema «Lo primero, el empleo» UGT y CCOO celebraron conjuntamente el Primero de Mayo en la mayor parte de las provincias españolas.
El 28 de mayo de 1992 se celebró una jornada de huelga de 12 horas en contra de los recortes de las prestaciones por desempleo. Una manifestación recorrió las calles de Madrid presidida por el lema «Para que no siempre paguemos los mismos, Juntos podemos».
En la cabecera de la manifestación: de izquierda a derecha: Rodofo Benito, Marcelino Camacho, secretario general de CCOO, Rodriguez ApolinarEl asesinato de la inmigrante dominicana Lucrecia Pérez en Arava (Madrid) provocó una fuerte conmoción social en la población española que, hasta entonces, se creía ajena al fenómeno del odio racial. Sin embargo, hubo una rápida respuesta social por parte de los ciudadanos, partidos políticos y sindicatos, convocándose decenas de manifestaciones en ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia, Pamplona, Córdoba, Sevilla y Zaragoza, en las que se pedía el apoyo a los inmigrantes y el repudo a las actitudes xenófobas.
La lucha de Sintel, la lluvia y los gritos contra la reforma laboral protagonizaron el 1º de Mayo. CCOO y UGT celebraron el día del trabajo con dos manifiestos distintos en los que reflejaban las diferencias surgidas a raíz de la defensa por parte de UGT de una huelga general contra la reforma laboral impuesta por el gobierno y la posterior firma en solitario del pacto de pensiones por CCOO.
Madrid fue el escenario de la primera de cuatro manifestaciones convocadas en diciembre del 91 en protesta por la pérdida de empleo y demanda de una reindustrialización. Más de diez mil trabajadores acudieron a la convocatoria, recorriendo las principales arterias de la capital bajo el lema «Por la industria y el empleo en Madrid». La situación de desmantelamiento de la industria en la región madrileña, con más de 300 empresas afectadas por regulación de empleo, y la pérdida de puestos de trabajo, con más de 50.000 trabajadores en prácticamente dos años, llevaron a los sindicatos a convocar la marcha, encabezada por el secretario general de UGT, Nicolás Redondo y el secretario general de UGT-Madrid, José Luis Daza, Antonio Gutiérrez, secretario general de CCOO y Rodolfo Benito, secretario general de CCOO-Madrid. A la misma asistió una representación de UGT-Metal, Manuel Fernández López «Lito», secretario general.
Madrid fue el escenario de la primera de cuatro manifestaciones convocadas en diciembre del 91 en protesta por la pérdida de empleo y demanda de una reindustrialización. Más de diez mil trabajadores acudieron a la convocatoria, recorriendo las principales arterias de la capital bajo el lema «Por la industria y el empleo en Madrid». La situación de desmantelamiento de la industria en la región madrileña, con más de 300 empresas afectadas por regulación de empleo, y la pérdida de puestos de trabajo, con más de 50.000 trabajadores en prácticamente dos años, llevaron a los sindicatos a convocar la marcha, encabezada por el secretario general de UGT, Nicolás Redondo y el secretario general de UGT-Madrid, José Luis Daza, Antonio Gutiérrez, secretario general de CCOO y Rodolfo Benito, secretario general de CCOO-Madrid. A la misma asistió una representación de UGT-Metal, Manuel Fernández López «Lito», secretario general.
Madrid fue el escenario de la primera de cuatro manifestaciones convocadas en diciembre del 91 en protesta por la pérdida de empleo y demanda de una reindustrialización. Más de diez mil trabajadores acudieron a la convocatoria, recorriendo las principales arterias de la capital bajo el lema «Por la industria y el empleo en Madrid». La situación de desmantelamiento de la industria en la región madrileña, con más de 300 empresas afectadas por regulación de empleo, y la pérdida de puestos de trabajo, con más de 50.000 trabajadores en prácticamente dos años, llevaron a los sindicatos a convocar la marcha, encabezada por el secretario general de UGT, Nicolás Redondo y el secretario general de UGT-Madrid, José Luis Daza, Antonio Gutiérrez, secretario general de CCOO y Rodolfo Benito, secretario general de CCOO-Madrid. A la misma asistió una representación de UGT-Metal, Manuel Fernández López «Lito», secretario general.
Madrid fue el escenario de la primera de cuatro manifestaciones convocadas en diciembre del 91 en protesta por la pérdida de empleo y demanda de una reindustrialización. Más de diez mil trabajadores acudieron a la convocatoria, recorriendo las principales arterias de la capital bajo el lema «Por la industria y el empleo en Madrid». La situación de desmantelamiento de la industria en la región madrileña, con más de 300 empresas afectadas por regulación de empleo, y la pérdida de puestos de trabajo, con más de 50.000 trabajadores en prácticamente dos años, llevaron a los sindicatos a convocar la marcha, encabezada por el secretario general de UGT, Nicolás Redondo y el secretario general de UGT-Madrid, José Luis Daza, Antonio Gutiérrez, secretario general de CCOO y Rodolfo Benito, secretario general de CCOO-Madrid. A la misma asistió una representación de UGT-Metal, Manuel Fernández López «Lito», secretario general.
Madrid fue el escenario de la primera de cuatro manifestaciones convocadas en diciembre del 91 en protesta por la pérdida de empleo y demanda de una reindustrialización. Más de diez mil trabajadores acudieron a la convocatoria, recorriendo las principales arterias de la capital bajo el lema «Por la industria y el empleo en Madrid». La situación de desmantelamiento de la industria en la región madrileña, con más de 300 empresas afectadas por regulación de empleo, y la pérdida de puestos de trabajo, con más de 50.000 trabajadores en prácticamente dos años, llevaron a los sindicatos a convocar la marcha, encabezada por el secretario general de UGT, Nicolás Redondo y el secretario general de UGT-Madrid, José Luis Daza, Antonio Gutiérrez, secretario general de CCOO y Rodolfo Benito, secretario general de CCOO-Madrid. A la misma asistió una representación de UGT-Metal, Manuel Fernández López «Lito», secretario general.
Madrid fue el escenario de la primera de cuatro manifestaciones convocadas en diciembre del 91 en protesta por la pérdida de empleo y demanda de una reindustrialización. Más de diez mil trabajadores acudieron a la convocatoria, recorriendo las principales arterias de la capital bajo el lema «Por la industria y el empleo en Madrid». La situación de desmantelamiento de la industria en la región madrileña, con más de 300 empresas afectadas por regulación de empleo, y la pérdida de puestos de trabajo, con más de 50.000 trabajadores en prácticamente dos años, llevaron a los sindicatos a convocar la marcha, encabezada por el secretario general de UGT, Nicolás Redondo y el secretario general de UGT-Madrid, José Luis Daza, Antonio Gutiérrez, secretario general de CCOO y Rodolfo Benito, secretario general de CCOO-Madrid. A la misma asistió una representación de UGT-Metal, Manuel Fernández López «Lito», secretario general.
Madrid fue el escenario de la primera de cuatro manifestaciones convocadas en diciembre del 91 en protesta por la pérdida de empleo y demanda de una reindustrialización. Más de diez mil trabajadores acudieron a la convocatoria, recorriendo las principales arterias de la capital bajo el lema «Por la industria y el empleo en Madrid». La situación de desmantelamiento de la industria en la región madrileña, con más de 300 empresas afectadas por regulación de empleo, y la pérdida de puestos de trabajo, con más de 50.000 trabajadores en prácticamente dos años, llevaron a los sindicatos a convocar la marcha, encabezada por el secretario general de UGT, Nicolás Redondo y el secretario general de UGT-Madrid, José Luis Daza, Antonio Gutiérrez, secretario general de CCOO y Rodolfo Benito, secretario general de CCOO-Madrid. A la misma asistió una representación de UGT-Metal, Manuel Fernández López «Lito», secretario general.
Madrid fue el escenario de la primera de cuatro manifestaciones convocadas en diciembre del 91 en protesta por la pérdida de empleo y demanda de una reindustrialización. Más de diez mil trabajadores acudieron a la convocatoria, recorriendo las principales arterias de la capital bajo el lema «Por la industria y el empleo en Madrid». La situación de desmantelamiento de la industria en la región madrileña, con más de 300 empresas afectadas por regulación de empleo, y la pérdida de puestos de trabajo, con más de 50.000 trabajadores en prácticamente dos años, llevaron a los sindicatos a convocar la marcha, encabezada por el secretario general de UGT, Nicolás Redondo y el secretario general de UGT-Madrid, José Luis Daza, Antonio Gutiérrez, secretario general de CCOO y Rodolfo Benito, secretario general de CCOO-Madrid. A la misma asistió una representación de UGT-Metal, Manuel Fernández López «Lito», secretario general.
A la izquierda, Joaquín Leguina, presidente de la Comunidad Autónoma de Madrid, Jaime Lissavetzky, consejero de Educación, Cultura y Deportes de Madrid y Rodolfo Benito, secretario general de CCOO de Madrid. A comienzos de los años 90, la comunidad autónoma de Madrid, regida por el PSOE, batallaba contra el desempleo apostando por la formación ocupacional. En febrero de 1993, se presentó en rueda de prensa una oferta de 507 cursos, distribuidos en 176 especialidades dirigida a 11.370 alumnos.
A la izquierda, Joaquín Leguina, presidente de la Comunidad Autónoma de Madrid, Jaime Lissavetzky, consejero de Educación, Cultura y Deportes de Madrid y Rodolfo Benito, secretario general de CCOO de Madrid. A comienzos de los años 90, la comunidad autónoma de Madrid, regida por el PSOE, batallaba contra el desempleo apostando por la formación ocupacional. En febrero de 1993, se presentó en rueda de prensa una oferta de 507 cursos, distribuidos en 176 especialidades dirigida a 11.370 alumnos.
