Acto de la Federación Socialista de Madrid (FSM). Joaquín Almunia, Joaquín Leguina y Teófilo Serrano, secretario general de la FSM.

Acto de la Federación Socialista de Madrid (FSM). Joaquín Almunia, Joaquín Leguina y Teófilo Serrano, secretario general de la FSM, Dolores García Hierro, Garnacho Villarrubia y Julián Ariza.

Joaquín Leguina en el acto de la Federación Socialista de Madrid (FSM).

Organizadas por la Fundación Anastasio de Gracia con la colaboración de la Dirección General para la Vivienda y la Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo y FEMCA-UGT, dentro del contexto del Año Internacional de la Vivienda para personas sin Hogar. Se celebraron entre el 29 y 30 de septiembre. En la sesión inaugural, de izquierda a derecha: Saturnino Gil, director de la Fundación Anastasio de Gracia, Luis Larroque, primer teniente alcalde del Ayuntamiento de Madrid, (en representación de Juan Barranco), Joaquín Leguina, presidente de la Comunidad de Madrid,Manuel Garnacho, presidente de la Fundación, Nicolás Redondo, secretario general de UGT, y Máximo Cajal, secretario general del Ministerio de Asuntos Exteriores (representó al ministro que se encontraba de viaje).

Organizadas por la Fundación Anastasio de Gracia con la colaboración de la Dirección General para la Vivienda y la Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo y FEMCA-UGT, dentro del contexto del Año Internacional de la Vivienda para personas sin Hogar. Se celebraron entre el 29 y 30 de septiembre. En la sesión inaugural, de izquierda a derecha: Saturnino Gil, director de la Fundación Anastasio de Gracia, Luis Larroque, primer teniente alcalde del Ayuntamiento de Madrid, (en representación de Juan Barranco), Joaquín Leguina, presidente de la Comunidad de Madrid,Manuel Garnacho, presidente de la Fundación, Nicolás Redondo, secretario general de UGT, y Máximo Cajal, secretario general del Ministerio de Asuntos Exteriores (representó al ministro que se encontraba de viaje).

Organizadas por la Fundación Anastasio de Gracia con la colaboración de la Dirección General para la Vivienda y la Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo y FEMCA-UGT, dentro del contexto del Año Internacional de la Vivienda para personas sin Hogar. Se celebraron entre el 29 y 30 de septiembre. En la sesión inaugural, de izquierda a derecha: Saturnino Gil, director de la Fundación Anastasio de Gracia, Luis Larroque, primer teniente alcalde del Ayuntamiento de Madrid, (en representación de Juan Barranco), Joaquín Leguina, presidente de la Comunidad de Madrid,Manuel Garnacho, presidente de la Fundación, Nicolás Redondo, secretario general de UGT, y Máximo Cajal, secretario general del Ministerio de Asuntos Exteriores (representó al ministro que se encontraba de viaje).

Organizadas por la Fundación Anastasio de Gracia con la colaboración de la Dirección General para la Vivienda y la Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo y FEMCA-UGT, dentro del contexto del Año Internacional de la Vivienda para personas sin Hogar. Se celebraron entre el 29 y 30 de septiembre. En la sesión inaugural, de izquierda a derecha: Saturnino Gil, director de la Fundación Anastasio de Gracia, Luis Larroque, primer teniente alcalde del Ayuntamiento de Madrid, (en representación de Juan Barranco), Joaquín Leguina, presidente de la Comunidad de Madrid,Manuel Garnacho, presidente de la Fundación, Nicolás Redondo, secretario general de UGT, y Máximo Cajal, secretario general del Ministerio de Asuntos Exteriores (representó al ministro que se encontraba de viaje).

Organizadas por la Fundación Anastasio de Gracia con la colaboración de la Dirección General para la Vivienda y la Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo y FEMCA-UGT, dentro del contexto del Año Internacional de la Vivienda para personas sin Hogar. Se celebraron entre el 29 y 30 de septiembre. En la sesión inaugural, de izquierda a derecha: Saturnino Gil, director de la Fundación Anastasio de Gracia, Luis Larroque, primer teniente alcalde del Ayuntamiento de Madrid, (en representación de Juan Barranco), Joaquín Leguina, presidente de la Comunidad de Madrid,Manuel Garnacho, presidente de la Fundación, Nicolás Redondo, secretario general de UGT, y Máximo Cajal, secretario general del Ministerio de Asuntos Exteriores (representó al ministro que se encontraba de viaje).

Organizadas por la Fundación Anastasio de Gracia con la colaboración de la Dirección General para la Vivienda y la Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo y FEMCA-UGT, dentro del contexto del Año Internacional de la Vivienda para personas sin Hogar. Se celebraron entre el 29 y 30 de septiembre. En la sesión inaugural, de izquierda a derecha: Saturnino Gil, director de la Fundación Anastasio de Gracia, Luis Larroque, primer teniente alcalde del Ayuntamiento de Madrid, (en representación de Juan Barranco), Joaquín Leguina, presidente de la Comunidad de Madrid,Manuel Garnacho, presidente de la Fundación, Nicolás Redondo, secretario general de UGT, y Máximo Cajal, secretario general del Ministerio de Asuntos Exteriores (representó al ministro que se encontraba de viaje).

El asesinato de la inmigrante dominicana Lucrecia Pérez en Arava (Madrid) provocó una fuerte conmoción social en la población española que, hasta entonces, se creía ajena al fenómeno del odio racial. Sin embargo, hubo una rápida respuesta social por parte de los ciudadanos, partidos políticos y sindicatos, convocándose decenas de manifestaciones en ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia, Pamplona, Córdoba, Sevilla y Zaragoza, en las que se pedía el apoyo a los inmigrantes y el repudo a las actitudes xenófobas.

El asesinato de la inmigrante dominicana Lucrecia Pérez en Arava (Madrid) provocó una fuerte conmoción social en la población española que, hasta entonces, se creía ajena al fenómeno del odio racial. Sin embargo, hubo una rápida respuesta social por parte de los ciudadanos, partidos políticos y sindicatos, convocándose decenas de manifestaciones en ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia, Pamplona, Córdoba, Sevilla y Zaragoza, en las que se pedía el apoyo a los inmigrantes y el repudo a las actitudes xenófobas.

En la cabecera de la manifestación: de izquierda a derecha: Rodofo Benito, Marcelino Camacho, secretario general de CCOO, Rodriguez ApolinarEl asesinato de la inmigrante dominicana Lucrecia Pérez en Arava (Madrid) provocó una fuerte conmoción social en la población española que, hasta entonces, se creía ajena al fenómeno del odio racial. Sin embargo, hubo una rápida respuesta social por parte de los ciudadanos, partidos políticos y sindicatos, convocándose decenas de manifestaciones en ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia, Pamplona, Córdoba, Sevilla y Zaragoza, en las que se pedía el apoyo a los inmigrantes y el repudo a las actitudes xenófobas.

A la izquierda, Joaquín Leguina, presidente de la Comunidad Autónoma de Madrid, Jaime Lissavetzky, consejero de Educación, Cultura y Deportes de Madrid y Rodolfo Benito, secretario general de CCOO de Madrid. A comienzos de los años 90, la comunidad autónoma de Madrid, regida por el PSOE, batallaba contra el desempleo apostando por la formación ocupacional. En febrero de 1993, se presentó en rueda de prensa una oferta de 507 cursos, distribuidos en 176 especialidades dirigida a 11.370 alumnos.

Fernando Fernández Tapias, presidente de la Confederación de Empresarios Independientes de Madrid —CEIM— y vicepresidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales —CEOE— saluda a Joaquín Leguina, presidente de la Comunidad Autónoma de Madrid. Tras este, aparece el consejero de Educación, Cultura y Deportes, Jaime Lissavetzky. A comienzos de los años 90, la comunidad autónoma de Madrid, regida por el PSOE, batallaba contra el desempleo apostando por la formación ocupacional. En febrero de 1993, se presentó en rueda de prensa una oferta de 507 cursos, distribuidos en 176 especialidades dirigida a 11.370 alumnos.

Joaquín Leguina, presidente de la Comunidad Autónoma de Madrid y Jaime Lissavetzky, consejero de Educación, Cultura y Deportes de Madrid. A comienzos de los años 90, la comunidad autónoma de Madrid, regida por el PSOE, batallaba contra el desempleo apostando por la formación ocupacional. En febrero de 1993, se presentó en rueda de prensa una oferta de 507 cursos, distribuidos en 176 especialidades dirigida a 11.370 alumnos.

A la izquierda, Joaquín Leguina, presidente de la Comunidad Autónoma de Madrid, Jaime Lissavetzky, consejero de Educación, Cultura y Deportes de Madrid y Rodolfo Benito, secretario general de CCOO de Madrid. A comienzos de los años 90, la comunidad autónoma de Madrid, regida por el PSOE, batallaba contra el desempleo apostando por la formación ocupacional. En febrero de 1993, se presentó en rueda de prensa una oferta de 507 cursos, distribuidos en 176 especialidades dirigida a 11.370 alumnos.

—Sin identificar—, y Joaquín Leguina, presidente de la Comunidad Autónoma de Madrid. A comienzos de los años 90, la Comunidad Autónoma de Madrid, regida por el PSOE, batallaba contra el desempleo apostando por la formación ocupacional. En febrero de 1993, se presentó en rueda de prensa una oferta de 507 cursos, distribuidos en 176 especialidades dirigida a 11.370 alumnos.

Joaquín Leguina, presidente de la Comunidad Autónoma de Madrid, momentos antes de iniciar la rueda de prensa. A comienzos de los años 90, la comunidad autónoma de Madrid, regida por el PSOE, batallaba contra el desempleo apostando por la formación ocupacional. En febrero de 1993, se presentó en rueda de prensa una oferta de 507 cursos, distribuidos en 176 especialidades dirigida a 11.370 alumnos.

A la izquierda, —sin identificar—, segundo, Joaquín Leguina, presidente de la Comunidad Autónoma de Madrid y Jaime Lissavetzky, consejero de Educación, Cultura y Deportes de Madrid. A comienzos de los años 90, la comunidad autónoma de Madrid, regida por el PSOE, batallaba contra el desempleo apostando por la formación ocupacional. En febrero de 1993, se presentó en rueda de prensa una oferta de 507 cursos, distribuidos en 176 especialidades dirigida a 11.370 alumnos.

A la izquierda, Joaquín Leguina, presidente de la Comunidad Autónoma de Madrid, Jaime Lissavetzky, consejero de Educación, Cultura y Deportes de Madrid y Rodolfo Benito, secretario general de CCOO de Madrid. A comienzos de los años 90, la comunidad autónoma de Madrid, regida por el PSOE, batallaba contra el desempleo apostando por la formación ocupacional. En febrero de 1993, se presentó en rueda de prensa una oferta de 507 cursos, distribuidos en 176 especialidades dirigida a 11.370 alumnos.

Fernando Fernández Tapias, presidente de la Confederación de Empresarios Independientes de Madrid —CEIM— y vicepresidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales —CEOE— junto a Joaquín Leguina, presidente de la Comunidad Autónoma de Madrid. A comienzos de los años 90, la comunidad autónoma de Madrid, regida por el PSOE, batallaba contra el desempleo apostando por la formación ocupacional. En febrero de 1993, se presentó en rueda de prensa una oferta de 507 cursos, distribuidos en 176 especialidades dirigida a 11.370 alumnos.

Joaquín Leguina, presidente de la Comunidad Autónoma de Madrid y Jaime Lissavetzky, consejero de Educación, Cultura y Deportes de Madrid. A comienzos de los años 90, la comunidad autónoma de Madrid, regida por el PSOE, batallaba contra el desempleo apostando por la formación ocupacional. En febrero de 1993, se presentó en rueda de prensa una oferta de 507 cursos, distribuidos en 176 especialidades dirigida a 11.370 alumnos.

El XXXV Congreso Confederal UGT celebrado entre los días 11 y 15 de abril de 1990 en Madrid con la asistencia de un total de 800 delegados de todas las Federaciones y Uniones de UGT reeligieron a Nicolás Redondo como secretario general. En la imagen, como asistentes al congreso, Manuel Garnacho, Teodoro Escorial y Felipe Pardo Titos.